“El fin de aprender es para reparar las ruinas de nuestros padres por recuperar el conocer a Dios correctamente, y de ese conocimiento amarlo, imitarlo, a ser como Él.” –John Milton
“Sobre todo, la lectura más importante para todos, tanto como en las universidades como en las escuelas, debería ser las Sagrada Escritura… Aconsejaría a no enviar a sus hijos a donde la Sagrada Escritura no es suprema.” –Martín Lutero
Hay un mito en nuestros días que ha sido altamente aceptado, y eso es la idea de que la educación es neutral. Sin embargo, nada en este mundo es neutral, de hecho. En realidad, la neutralidad es un producto de un pensamiento humanista porque presupone un cosmos autónomo sin sentido y sin propósito. La educación es inherentemente religiosa.
Cuando el Estado toma control del ámbito de la educación, declara autoridad sobre ella, y declara que no promueve religión alguna, no está repudiando todas las religiones, pero sencillamente eliminando toda religión que se opone a su religión humanista estatista.
¿Cómo deben las familias Cristianas responder a la educación cuando esta se rodea de la educación “gratuita” manejada por el Estado? ¿Será que los Cristianos realmente necesitan dar a sus hijos una educación Cristiana?
Jesús requiere a Su pueblo que ame al Señor con toda su mente (Mat 22:37). Si la facultad de nuestra mente debiese ser devota a Dios, entonces ¿podríamos, con una conciencia limpia, enviar a nuestros hijos a un sistema de educación que está entrenado a pensar agnósticamente? La educación presupone que Jesús es Señor sobre toda área de nuestra vida, o no lo es. O presupone la creencia de que toda verdad proviene de Dios, o la creencia de que no existe una verdad objetiva. Toda materia escolar, ya sea matemáticas o historia, ciencias o Inglés, se enseña desde un estándar último. Por lo tanto, es absolutamente necesario para los padres Cristianos darles a sus hijos una educación que abrace el señorío de Cristo en todas las materias.
En el Antiguo Testamento, la familia fue la primera institución educativa que Dios estableció en medio de Su pueblo.
“Oye, Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno es. Y amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas. Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes. Y las atarás como una señal en tu mano, y estarán como frontales entre tus ojos; y las escribirás en los postes de tu casa, y en tus puertas.” Deut 6:4-9.
Dios nunca asigna la tarea de la educación a líderes civiles aún en una nación como Israel. Es crucial entender que al enseñar a los niños la Ley de Dios bajo la autoridad de la familia, que es establecida por Dios, de igual forma nunca se limita a cubrir asuntos “espirituales.” La vida Cristiana no se puede compartimentar dentro de “dos reinos”: sagrado y secular. El resultado de saber y aplicar la Palabra de Dios es de ser educado en una cosmovisión centrada en Dios en toda materia. El Apóstol Pablo ordena, _“_Y vosotros, padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos, sino criadlos en disciplina y amonestación del Señor” (Ef 6:4). La palabra “entrenar” (sinónimo de ‘educar,’) es la palabra Griega paideia, que se refiere a “el entrenamiento y educación completa de los niños.” El hogar Cristiano debe reconocer que el entrenamiento y educación completa de un niño debe ser de una cosmovisión donde Jesús es el Señor.
Padres Cristianos de igual forma deben proteger a sus hijos de la mentira de la religión humanista estatista detrás de todo sistema de gobierno. Hay una distinción clara entre los niños que aprenden el humanismo desde una cosmovisión bíblica y niños que aprenden dentro de un sistema humanista como el estándar de la verdad. Uno de los gozos de enseñar Humanidades Integradas en una escuela Cristiana Clásica en-línea es el de enseñar algunas de las cosmovisiones más influyentes, como Marx, Darwin y Orwell bajo la autoridad de Cristo y su Palabra, y el por qué estos puntos de vista seculares humanistas son fundamentalmente religiosos y como resultado no funcionan.
Un objeción común de los Cristianos hacia la responsabilidad de proteger a sus hijos del sistema de educación gubernamental es que estudiantes Cristianos puedan ser sal y luz en estos escuelas. Es presuntuoso creer que estamos entrenando a nuestros hijos a enfrentar el mundo, pero en realidad, estamos ayudando al mundo a influir en nuestros hijos cuando no están bajo un sistema educativo que declara que Jesús es el Señor.
Pablo escribe, _“_porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas, derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo” (2 Cor 10:4-5). El sistema educativo gubernamental contiene ideologías y filosofías que están en contra el conocimiento de Dios. Como Cristianos pensantes, estamos llamados a derribar estos lugares de altivez y usar nuestras mentes en obediencia al Señor Jesucristo.
La educación no-cristiana es por definición una educación de otro dios. ¿Por qué? Porque Jesucristo no se reconoce como Señor y Su Palabra no es el estándar de cómo debemos pensar sobre toda área de la vida. Cornelius Van Til afirma, “Los no-cristianos creen que en la medida que el hombre conoce sobre cualquier cosa, lo conoce aparte de Dios… los Cristianos creen que todo es oscuro a no ser que la energía de la revelación de Dios se encienda.” El ser verdaderamente educado es cuando todas las cosas se comprenden a la luz de Dios y Su revelación. Jesús afirma, de manera poderosa, que “un alumno no es superior al maestro; pero todos, después de ser entrenados por completo, serán cómo el maestro” (Luc 6:40). Como dijo Voddie Baucham, de manera famosa, “Si envían a sus hijos al César para su educación, no se sorprendan si regresan como Romanos.” La Palabra de Dios le da la tarea a los padres como su responsabilidad bíblica el educar a sus hijos en el nutrimiento y amonestación del Señor.
Este punto de vista de educación es radical para muchos Cristianos. Desafortunadamente, es por fracasar en preservar nuestra herencia Cristiana y adoptar la educación progresista que este punto de vista sea visto como anormal. ¡Familias Cristianas, son las que entienden el llamado glorioso de instruir al niño en su camino! Conocer que los sacrificios que haces para darle a tu hijo una educación que forma mucho de Cristo hará avanzar el reino de Dios para Su gloria.
El sistema educativo gubernamental administra y enseña las doctrinas de su dios falso. Piense en la familia como una planta nuclear. Esta planta nuclear tiene increíbles fuentes de calor y energía para derribar las fortalezas contra el conocimiento de Dios. El mundo sabe que esto es una amenaza porque quienquiera que controle las escuelas gobernará el mundo.