Una de mis películas favoritas de ciencia ficción es el clásico de 1951 “El Día en que la Tierra se detuvo” (The Day the Earth Stood Still) protagonizada por Michael Rennie, Patricia Neal y Bill Gray quienes fueron a las estrellas como Bud en “El Padre Sabe Mejor” (Father Knows Best). La cinta está basada en la historia corta de Harry Bates de 1940 “Adios al Maestro” (Farewell to the Master). La versión de la cinta difiere considerablemente de la historia corta.

El escenario es la era de la Guerra Fría.  Hay una referencia a la guerra fría por el personaje de Frances Bavier, mejor conocida por su rol de la tía Bee en “El Show the Andy Griffith” (The Andy Griffith Show). Ella insinuaba que el platillo volador que aterrizó en Washington DC, era de la Unión Soviética.

“El argumento de la cinta involucra un humanoide extraterrestre visitante llamado Klaatu quien viene a la Tierra, acompañado por un poderoso robot de ocho pies de alto, Gort, para entregar un mensaje importante que afectará a la humanidad entera.”

Klaatu es ilustrado aquí como una figura mesiánica. Aquellos que estaban en los lugares altos del gobierno lo vieron como una competencia. Después de escapar del hospital por haber recibido un disparo por un soldado, el extraterrestre adopta la identidad de Mr. Carpenter -como Jesús el carpintero- para mezclarse entre los terrícolas y hacer contacto con los líderes del mundo y alertarlos de la venida de los extraterrestres para tomar el poder si ellos no se levantan y dejaban de utilizar armas nucleares.

Después de ponerse en contacto con el personaje equivalente a Einstein el Profesor Barnhart, Klaatu y el profesor acuerdan que cierta señal de poder y control será necesaria para atraer la atención de los gobiernos del mundo.  Klaatu detiene la mayor parte del mundo. En efecto, él hace que la tierra deje de moverse por un tiempo.

Esto atrae la atención de los líderes del mundo. En cuanto hace esto, Klaatu explica su misión y emite la siguiente advertencia:

https://www.youtube.com/watch?v=ASsNtti1XZs&feature=youtu.be

“Voy a irme pronto, y perdónenme si hablo francamente.

El universo se hace más pequeño cada día, y la amenaza por parte de cualquier grupo en cualquier parte no será tolerada más.

Debe existir seguridad para todos o nadie estará seguro, y esto no significa renunciar a ninguna libertad o derecho, excepto la libertad de actuar responsablemente.

Sus ancestros sabían esto, cuando hicieron leyes para gobernarse y contrataron policías para aplicar estas leyes.

Tenemos los otros planetas que ya han aceptado este principio. Tenemos una organización para la mutua protección de todos los planetas y la exterminación total de toda agresión.

La prueba para tal alta autoridad es claramente la fuerza policial que le apoya.

Para nuestros policías hemos creado una raza de robots, su función es patrullar los planetas y naves espaciales como esta y preservar así la paz.

En cuestiones de agresión, les hemos dado poder absoluto sobre nosotros, este poder no puede ser revocado.

A la primera señal de violencia ellos actuarán automáticamente en contra del agresor.

La pena por provocar su accionar es muy terrible para arriesgarse.

El resultado es vivir en paz sin armas ni ejércitos, seguros en el conocimiento de que somos libres de agresiones y guerras, libres para buscar empresas más rentables.

No pretendemos haber alcanzado perfección, pero sí tenemos un sistema y funciona.

Vine aquí a darles estos hechos.  No es de nuestra incumbencia el cómo ustedes manejan su planeta, pero si ustedes amenazan con extender su violencia, esta su tierra será reducida a ceniza quemada.”

Los líderes políticos que atendieron estaban diciéndose a sí mismos probablemente, “¿Por qué no pensamos en esto antes? Nosotros podríamos crear un ejército de drones y robots para patrullar el planeta. La única diferencia con lo que el planeta de esta extraterrestre decidió hacer es que nosotros podríamos controlar los drones y los robots para tener a las personas alineadas. ¡Esto es una genialidad!”

Hoy, los líderes políticos (usurpadores del poder) no necesitan drones o robots. Ellos solo necesitan miedo para controlar a la población, y parece que cientos de millones de personas están dispuestas a complacerlos.

Lo que estamos viendo hoy son muchos “gobernadores – Gort”, alcaldes, burócratas y oficiales civiles utilizando el coronavirus para ejercer casi completo control de la gente a través del miedo y reclamando saber qué es mejor para nosotros y nuestra propia seguridad.

“¡Klaatu, barada nikto!”