La mayor parte de la violencia que vemos hoy está ligada a la falta de paternidad.

En este tiempo celebramos el Día del Padre.  Pero recientemente los padres en nuestra cultura no parecen ser importantes –por lo menos de acuerdo a Hollywood y otras formadores de cultura.

Solíamos tener programas de televisión como “Father Knows Best” (Papá sabe lo que es mejor) o “Leave It to Beaver” (Que Beaver se haga a cargo) con una figura paterna respetable.  Luego decaímos a Archie Bunker en “All in the Family” (Todo en familia).                                                    Era el estereotipo de un patriarca fanático e ignorante quien no era digno de imitar.

Luego decaímos a Homero Simpson, el padre bufón, quien era cualquier cosa menos un modelo a seguir.

Desde luego, en muchos hogares hoy en día, no hay un papá.  Y eso es un problema serio. Así que muchos de los niños en hogares sin padres comienzan la vida con una desventaja seria. La descompostura de la familia en su mayoría ha causado una crisis inmensa en nuestra sociedad. Por ejemplo, las estadísticas nos demuestran que la mayoría de privados de libertad provienen de familias rotas.

La falta de paternidad es una plaga seria en la vida Americana.  Cuando la familia se acaba, también la sociedad se acaba.  Y, contrario a lo que dicen los izquierdistas (quienes invierten mucha de su energía en disminuir los roles tradicionales y argumentan que “cualquier familia que escojas” es tan buena como la familia verdadera), los padres son integrales en la vida de un infante.

Tomen este ejemplo. ¿Qué es lo que está devastando a la comunidad negra hoy en día? Muchos en nuestro clima actual dirían que el asunto principal es el racismo.  Pero sociológicamente, las patologías culturales están estrechamente ligadas a la pobreza. Y la pobreza está estrechamente ligada a la estructura de la familia. Subsidios gubernamentales (del cual los izquierdistas compran sus votos) han creado, de forma permanente, personas de una clase social inferior al subsidiar la falta de paternidad y el desempleo.

Antes de la Gran Sociedad, el rango de ilegitimidad en la comunidad negra era relativamente baja y las familias estaban intactas.  Y como lo señala el economista Thomas Sowell, la tasa de pobreza para Africanos-Americanos cayó desde un 40 por ciento de 1940 a 1960 –justo antes de las programas de bienestar de la “Gran Sociedad”.  Hoy en día, la tasa de ilegitimidad está sobre el 75%, la cual es devastadora –virtualmente según todos los inicios.

Recuerdo hace muchos años cuando atendí a una “iglesia evangélica” en Chicago la cual estaba sesgada hacia el lado liberal.  Unos de los líderes laicos, un hombre, se levantó y oró, y dijo, “Nuestro Padre, O Madre…”

Yo estaba pensando, “¡¿Qué!?” Así que le pregunté después del servicio sobre la oración poco ortodoxa.

Su respuesta fue que la iglesia estaba en la sombra del proyecto de vivienda más notorio en la ciudad, Cabrini-Green.  La falta de paternidad era un gran problema allí. La mayoría de las personas que crecían allí tenían un sentimiento negativo sobre su padre terrenal porque estaba ausente o era un borracho o abusivo.  Cabrini-Green era un desastre como tal que fue derribado desde entonces.

En su libro, Hearts of the Fathers (Corazones de los Padres), Charles Crismier nota que muchos niños Americanos hoy en día carecen de un “ancla terrenal ordenada por Dios para la seguridad del alma” porque papá no se encuentra en casa.  Él señala, “es bien conocido pero casi nunca discutido, ya sea en la casa de la iglesia o la Casa Blanca, esa falta de paternidad encuentra su raíz en casi todos los mayores problemas deslumbrantes que plagan nuestra vida Cristiana post-moderna.”

Por ejemplo, tomemos la cuestión de la pobreza.  Dice Crismier, “los niños viviendo en hogares encabezados por mujeres tienen un índice de pobreza de 48 por ciento, más de 4 veces el índice para los niños viviendo en hogares con sus padres y madres.”

Él señala que los padres son tan importantes en la Biblia, comenzando con Dios el Padre, que las palabras “padre”, “padres”, y “antepasados” aparecen 1,573 veces.

Obviamente, los niños en hogares sin padres pueden sobrevivir y aún prosperar a pesar de la desventaja.  Pero, cuán mejor es seguir el diseño de Dios para la familia.

También existe un vínculo entre la carencia de paternidad e incredulidad.  Hace unos 20 años, cuando era un profesor en la Universidad de Nueva York, el Dr. Paul Vitz escribió un libro, The Faith of the Fatherless (La Fe de los huérfanos de Padre).  En ese libro demostró cómo ateos famosos y escépticos en la historia, virtualmente no tuvieron figuras paternas en sus vidas, o tuvieron un padre muy negativo.

Como ejemplos, cita a Voltaire, Bertand Russel, H.G. Wells, Friedrich Nietzche, Jean Paul Sartre, Thomas Hobbs, y Sigmund Freud, entre otros.

Por el contrario, Vitz encontró que firmes creyentes, la mayoría de veces tuvieron figuras de un padre o padres positivos.  En una entrevista para la televisión Cristiana, me dijo, “Yo diría que el problema más grande en el país es la descomposición de la familia, y el problema más grande en la descomposición de la familia es la ausencia del padre. Nuestra respuesta es recuperar la fe, particularmente para los hombres, y recuperaremos la paternidad. Y si recuperamos la paternidad, recuperaremos a la familia. Si recuperamos a la familia, recuperaremos a nuestra sociedad.”

Si eres un padre y te quedas con tus hijos y amas a tu esposa, eres un verdadero héroe y modelo a seguir. Sigue adelante –nuestra nación está cuenta contigo.

Jerry Newcombe, Doctor en Ministerio,  es el productor general y el presentador para D. James Keendy Ministerios.  Él ha escrito/co-escrito 32 libros, e.g., El Jesús Imparable, Amnesia Americana: ¿Está América Pagando el Precio por Olvidar a Dios?, ¿Qué si Jesús Nunca Hubiese Nacido? (con D. James Kennedy), y su libro mejor vendido, El Fuego Sagrado de George Washington (con Peter Lillback) djkm.org @newcombejerry www.jerrynewcombe.com