Mi esposa y Yo tuvimos a algunos de nuestros nietos de visita mientras sus padres tomaron tiempo para estar juntos en una merecida salida por la noche.  Los chicos querían ver una película, así que los puse a ver la versión animada de Animal Farm de George Orwell.  Es muy buena, incluso para niños muy pequeños.

La puedes ver gratis aquí: https://youtu.be/TxfedMNOIS4

El tema es bien conocido.  La promesa de igualdad para todos, pero al final, algunos animales terminan siendo más iguales que otros.  La promesa de igualdad impulsa mucho la filosofía política de hoy, sin embargo aquellos que promueven esto son las que más se benefician.

Los cierres son el ejemplo perfecto.  “Todos estamos en esto juntos” es el tema prevaleciente.  Pero no todos estamos en esto juntos. ¿Ha sufrido un solo empleado del gobierno a causa de estos cierres? Todos ellos están empleados con goce de salario total mientras que millones permanecen desempleados.  Los negocios han tenido que cerrar. Muchos no volverán a abrir.

Aquellos que más hablan de la igualdad de ingresos generalmente son los más adinerados.  No hay nada moralmente malo sobre ser adinerado.  Pero empoderar gobiernos para arreglar la desigualdad de ingresos lo hace peor.

Alguien llamado Zechariah respondió a mi artículo “Lo que los Milenial No Saben Sobre el Socialismo y el Comunismo los Va a Lastimar.”  Él no estaba feliz con este artículo.  Culpó tanto al capitalismo como al socialismo por nuestros males económicos.

Yo no soy un capitalista.  Yo soy un defensor del libre mercado. Es diferente.  Lo que tenemos en USA no es libre mercado.  Existe una gigantesca intervención del gobierno en el mercado, la cual termina dañando a los pobres y no los incentiva.  Una clase dependiente y permanente es creada que termina manteniendo a esos animales más iguales que otros en el poder.

Animal Farm

Imagen de la cinta animada Animal Farm (1954), basada en la novela de 1945 que lleva el mismo nombre, escrita por George Orwell.

A través los muchos y largos de sus comentarios, Zechariah demuestra que no entiende cómo funciona el mercado.  Lo siguiente es un resumen:

“Todo lo que estoy diciendo es que debiésemos tener igualdad en la cantidad de pertenencias si realmente queremos establecer el reino de los cielos en la tierra.  El Capitalismo es malvado y este no será permitido en el cielo.”

El sistema de la libre empresa no es malo.  La competencia es buena.  Provee a las personas de un incentivo para mejorar sus vidas y propiedades, lo que resulta en la mejora de la sociedad para todos.  Existe mucha gente hoy que se rehúsa a trabajar debido a que el gobierno les da dinero gratis.  Hacen más dinero quedándose en casa.  Los empleadores están teniendo problemas en recuperar a sus empleados para que regresen a trabajar.

Zechariah apeló a Hechos 2:44-45; 4:32-37, y 5:1-10 como un intento para presentar su caso a favor de la igualdad.  Estos cristianos del primer siglo voluntariamente vendieron sus propiedades y utilizaron las ganancias para ayudar a aquellos que estaban en necesidad.  Vendieron lo que les pertenecía.  Ni el Imperio ni la Iglesia tenían algún rol en la venta de esas propiedades.  No existía un mandamiento más amplio para las iglesias para hacer lo que Zechariah reclama de la Biblia.

John R. Richardson escribe:

“Ananías era libre de retener o vender su propiedad.  Cuando la vendió, él tenía el derecho de determinar si lo daría todo, o solo parte de, o nada, para el tesoro de la iglesia para el alivio de las necesidades de los cristianos en pobreza.  J. W. Lipscomb está en lo correcto cuando dice, ‘el programa era una expresión voluntaria de la preocupación cristiana por las necesidades de sus compañeros cristianos, y no era un programa de colectivismo obligatorio tal como hemos escuchado que defienden frecuentemente hoy en día.”[1]

Pablo hace una colecta para la iglesia en Jerusalén “de los santos” (1 Cor 16:1-4; 2 Cor 8:1-9:15; Rom 15:14-32).  Ellos dieron “con agrado conforme a sus fuerzas, y más allá de sus fuerzas” (2 Cor 8:3).

Si todos vendieron su tierra y sus casas, ¿a dónde se fueron a vivir? ¿en las calles? Ellos no podían vivir con otros cristianos ya que, de acuerdo al reclamo de Zechariah, ellos debían haber vendido su tierra y sus casas.  Es obvio que ellos vendieron lo que no requerían para vivir para ayudar a aquellos en necesidad inmediata.  Pueda ser que aquellos en necesidad fueron desposeídos porque habían abandonado el Judaísmo.  Algunos tal vez habían perdido sus trabajos.  Esto sucede en los países Musulmanes hoy.

También, ellos habían sido advertidos por Jesús que Jerusalén sería destruida antes de que esa generación terminara (Mat 24:34).  Al parecer aún tenían casas previo a la destrucción de Jerusalén, de otra manera por qué Jesús había dicho, “el que esté en la azotea, no descienda para tomar algo de su casa” (24:17).  María aún tenía una casa (Hech 12:12).  Lidia aún tenía una casa (16:40).

Aquila y Priscila aún tenían una casa (Rom 16:3, 5).  Y existen numerosos otros ejemplos a través del NT.

¿Qué acerca del reclamo de Zechariah que “el capitalismo no será permitido en el cielo”? Definitivamente no en la forma en la que el capitalismo se practica hoy.

No tenemos idea de cómo será el cielo.  Yo sospecho que el incentivo para trabajar, inventar, mejorar, y mucho más continuará.  Incluso podría haber fracaso, pero de aquel que es bueno.  La gente se aburre rápido al no hacer nada.


[1] Christian Economics: The Christian Message to the Market Place (Houston: St. Thomas Press, 1966), 60.